La Fundidora Monterrey era una siderúrgica que se crea, por la iniciativa de Adolfo y Carlos Prieto, Vicente Ferrara, León Signoret, Eugenio Kelly y Antonio Basagoiti, en el año 1900, fueron de los primeros en vislumbrar el potencial del estado de Nuevo León como productor de acero. En sus instalaciones estuvo el primer alto horno instalado en América latina, el alto horno numero tres aun se conserva intacto dentro del parque, llegó a producir hasta 100.000 toneladas anuales de acero, y en 1977 llego a su máxima capacidad al funcionar con los tres hornos restantes. La compañía tenía como objetivo la adquisición y explotación de minas de fierro y carbón, así como la fundición y el procesamiento del metal para la elaboración de objetos diversos. Es interesante hacer notar que en 1900 el consumo percápita de acero en México apenas y llegaba a seis kilogramos.
Para 1904 afrontó dificultades económicas que se profundizaron año con año hasta que en 1907 fue alcanzada por la crisis mundial. Además, la inundación de 1909 representó una severa catástrofe para la empresa y el inicio de la Revolución Mexicana, un año después, tuvo también un impacto negativo.
Nuevamente en 1970 la sombra de la incertidumbre cubrió a la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, a causa de un bloqueo de 131 días en las vía de ferrocarril de Cerro del Mercado. También los problemas económicos habidos en esos años, que derivaron en devaluaciones y restricciones de mercado, hicieron lo suyo para colocar de nuevo a la empresa al borde del precipicio.
La vieja maestranza, que había pasado de propietarios extranjeros a nacionales, en este nuevo momento de la historia se convertía en una paraestatal para ser administrada por el Estado
Sin embargo, los problemas técnicos, organizacionales y sindicales seguían vivos y, los peor de todo, al paso de los años, las instalaciones de Fundidora habían pasado a ser antiguas y obsoletas. Los esfuerzos por modernizar la planta llevaron al endeudamiento excesivo y a la imposibilidad de pagar.
A todo lo anterior, se sumó la acción del grupo radical del Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, que no cesaba de pedir prestaciones excesivas y condiciones cada vez más onerosas para la empresa, a cambio, debe decirse, de poco esfuerzo, responsabilidad y compromiso de los trabajadores.
No imaginaban ellos el daño que se causaban a sí mismos y a la sociedad. Coadyuvaban de aquella forma a la caída de una empresa que era, además de su fuente de trabajo, símbolo del surgimiento industrial de Monterrey y, durante décadas, de su pujanza y poderío.
El anuncio del ocho de mayo de 1986 cayó como balde agua fría: Fundidora Monterrey era declarada en quiebra. Miles de obreros perdieron su empleo, salieron a las calles a protestar durante días y meses enteros, pero ya nada quedaba por reclamar, ni fuente de empleo, ni indemnizaciones más elevadas. Actualmente, en los terrenos que pertenecieron a la empresa, se desarrolla el Parque Fundidora.
¿Conocen a alguien que haya trabajado en fundidora?
¿Conocen alguna historia que se haya desarrollado ahí?
1 comentario:
pos no conozco a nadie. por cierto la vieja del axl se dio un balazo mas informacion en mi blog
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